BLOG

¿Cómo aprender a transcrear?

¿Cómo aprender a transcrear? Se trata, desde luego, de una pregunta ambiciosa. Habría que comenzar preguntándose, ¿se puede aprender a transcrear? La respuesta es, definitivamente, sí. Se puede aprender a transcrear y, de hecho, cada vez más universidades y centros de formación comienzan a ofrecer cursos de formación en transcreación, tanto dentro como fuera de España.

Ahora cabría preguntarse: ¿merece la pena formarse en transcreación? De nuevo, la respuesta es sí con rotundidad. En entradas anteriores del blog comentamos cómo la transcreación puede suponer un servicio de valor añadido para profesionales de la traducción. Por tanto, formarse en transcreación es siempre una buena idea de cara a diversificar el perfil profesional de un traductor y ampliar su catálogo de servicios. El perfil profesional de un traductor exige formación y reciclaje continuo y la adquisición de conocimientos de transcreación siempre supondrá un plus para los profesionales del sector.

Volviendo a la pregunta inicial: ¿cómo se aprende a transcrear? Como se ha mencionado antes, cada día la formación en transcreación se va abriendo más hueco en instituciones de enseñanza superior, asociaciones profesionales, centro de formación, etc. Sin embargo, todavía no forma parte del currículum de aprendizaje habitual en Traducción e Interpretación. A pesar de ser una actividad que lleva en el mercado profesional con nombre propio más de una década, aún no se ha incluido en los planes de estudio y los cursos sobre transcreación siguen siendo algo «excepcional».

Dada la realidad profesional, se va haciendo necesario incluir la transcreación en la formación integral de Traducción e Interpretación, pero no solo de cara a la incorporación de nuevos profesionales al mercado, sino también por el potencial formativo de la transcreación. Por las características de esta actividad, la transcreación puede ser una herramienta útil para potenciar las competencias profesionales como la creatividad o la adquisición de un perfil polifacético. Así, la inclusión de la formación en transcreación daría lugar a beneficios en varios niveles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *